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La cruz de Cristo tiene un poderoso significado cuántico. Rompamos los paradigmas que nos mantienen en estado de hipnosis. Tenemos la oportunidad de despertar a un nuevo estado de consciencia más evolutivo y armonioso para la raza humana. El mundo ya está preparado para el “Dios” que ríe, canta y baila. Estamos preparados para renacer.

Aquel Jesús con cara triste que nos pintaron no es la única posibilidad de nuestras vidas. La crucifixión se volvió un símbolo, la cruz se volvió un símbolo de dolor y sufrimiento empoderado por la Iglesia Católica sobre sus fieles y eso ha marcado a gran parte de la humanidad ya que se ha entendido la vida desde el dolor y el sufrimiento.

Nada más alejado de lo que significó para Cristo.

La cruz tiene dos líneas simples, una horizontal y otra vertical. Él quiso simbolizar el cruce de caminos o un punto de cruce. La línea horizontal es el tiempo, pasado presente y futuro, A, B, C moviéndose linealmente y la mayoría de la humanidad vive en ella. La línea vertical (B) es la eternidad y el ahora, siempre es presente, no tiene pasado ni futuro. Sembrada en la tierra va hacia arriba cada vez más alta, siempre hacia arriba, no hacia adelante ni hacia atrás, no tiene fin.

El tiempo y la eternidad se cruzan donde Jesús es crucificado. Ese momento en el que Jesús “muere” es el ahora.

Si “mueres” en el ahora… renaces, resucitas. Entonces no hay muerte para ti porque el tiempo desaparece y tú eres eterno.

La cruz es un símbolo de la unión del tiempo y la eternidad y ese punto debe ser tu muerte no puede ser ninguna otra cosa porque cuando desapareces del “mundo tiempo” te vuelves parte de la eternidad. El ahora es el momento donde la cruz existe, a nosotros nos enseñaron que la vida es moviéndonos horizontalmente desde el pasado hacia el futuro y allí erramos.

Si comenzamos a ir desde este mismo momento en forma vertical, estamos en la cruz y “moriremos” tal como somos para “renacer” nuevos, y a través de ese renacimiento no existe “la muerte”, “la vida es eterna”.
De hecho, dentro de nuestro paso por la vida nacemos y morimos varias veces.

Para Jesús, la cruz es el símbolo del tiempo y la eternidad cruzándose, dándonos la señal inequívoca de cuál es nuestra ruta a transitar, pero para el cristianismo se convirtió en un símbolo triste de dolor más sufrimiento.

Cristo es tu propia maravillosa imaginación humana. El no se encuentra allí afuera y tiene tal o cual apariencia, él es tan solo como tú. Así que no te guíes por la apariencia física de cuadros e imágenes eclesiásticas y tampoco permitas que alguien te diga que él es como tal o cual persona. Es igual a ti. Imagen semejanza.

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