No mente, no significa que se destruya, simplemente significa que la mente se pone a un lado. Puedes ponerla en acción en cualquier momento que necesites comunicarte con el mundo, será tu sirvienta, pero hasta ahora ha sido tu ama.

Aún cuando estás solo ella continúa con el bla bla bla, y no puedes hacer nada, estás totalmente desvalido. No mente, significa que se ha puesto a la mente en su sitio.

Como sirvienta es un gran instrumento, como ama es un desastre. Es peligrosa, destruirá toda tu vida. Experimentarás una existencia desde la crítica a otros y tuya propia, el juicio, la auto desvalorización, la de otros. Recorrerás un camino tortuoso, desde el caos hasta el dolor, pasando por la injusticia, el pánico, la tristeza, hasta llegar a la depresión absoluta. Jamás tendrás equilibrio, ni paz.

La mente es solo un medio para cuando te quieras comunicar con los demás, pero cuando estás solo no la necesitas. Así que cuando quieras usarla puedes hacerlo y hay una cosa más, cuando la mente permanece en silencio durante horas se refresca, se rejuvenece, se vuelve más creativa, más sensible a través del descanso.

Las mentes de las personas corrientes empiezan alrededor de los tres o cuatro años de edad, continuando durante setenta u ochenta años sin descanso, naturalmente no pueden ser muy creativas, están profundamente cansadas, y cansadas de tanta basura.

Millones de personas en el mundo viven sin ninguna creatividad, la creatividad es una de las experiencias más maravillosas, pero sus mentes están tan agotadas que no están en un estado de energía desbordante.

Naturalmente, cuando un río vaga entre montañas y valles no tiene idea de lo que es el océano, no puede concebir la existencia del océano porque el agua posee la capacidad intrínseca de encontrar siempre el nivel más bajo y el océano es ese nivel. Así que los ríos nacen en los picos de las montañas y desde allí, inmediatamente buscan los niveles más bajos. Al final no tienen más remedio que encontrar el océano, sin esfuerzo alguno. Solo fluir.

El proceso de meditación va en sentido contrario, se mueve hacia los picos más altos, y el pico más elevado es la no mente. 

No mente es una palabra sencilla, pero exactamente quiere decir iluminación, liberación, libertad de todas las limitaciones, experiencia de lo eterno y de la inmortalidad.

Estas son palabras mayores y no quiero que te intimides, así que uso una palabra simple, “no mente”.

Tú conoces la mente y te aseguro que puedes concebir un estado en el que no esté funcionando en contra tuya, una vez que esto sucede te vuelves parte de la mente del cosmos, de la mente universal. Cuando eres parte de la mente universal, tu mente individual funciona como tu mayor aliada.

En ese instante, ha reconocido al maestro y le trae noticias de la mente universal. 

El hombre de no mente

El hombre de no mente la mantiene en reposo, está llena de energía, inmensamente sensible, lista para pasar a la acción en el momento que le sea ordenado.

No es por casualidad que las palabras de las personas que han experimentado la no mente tienen cierta magia en sí mismas, cuando usan sus mentes tienen un carisma, una fuerza magnética. Tienen la tremenda espontaneidad y frescura de las gotas de rocío por la mañana, temprano, antes de que salga el sol.

La mente es el medio de expresión y creatividad más desarrollado de la naturaleza.

Así que en el hombre de meditación, o en otras palabras, en el hombre de no mente, hasta la prosa se transforma en poesía. Sin esfuerzo alguno sus palabras se llenan de tal autoridad que no necesitan argumentos, se vuelven sus mismos argumentos. La fuerza que llevan se convierte en una verdad evidente por sí misma, no necesitan ningún apoyo de la lógica, de las escrituras.

Las palabras de los seres con esta característica tienen una certeza intrínseca en sí mismas, si eres capaz de recibir y escuchar sentirás en tu corazón esa verdad evidente.

Mira a través de los siglos. Gautama Buda nunca ha sido contradicho por ninguno de sus discípulos, tampoco Jesús. Había algo en sus palabras, en su sola presencia que te convertía. Sin esfuerzo alguno por convertirte, te convertían.

Ninguno de los grandes maestros ha sido misionero, nunca han tratado de convertir a nadie, sin embargo han convertido a millones.

Es un milagro que consiste en una mente que está en reposo, que posee una energía transformadora, y que se usa solo de vez en cuando.

Cuando estoy a solas la mantengo a raya si esos pensamientos vienen cargados de caos, miedo, dolor, tristeza o sufrimiento. Solo la observo, no dialogo con ella. Poco a poco esos pensamientos críticos se irán desvaneciendo al no encontrar interlocutor.

No te desanimes aunque al principio tengas tan solo unos pocos momentos sin pensamientos. Esto, sin embargo, es un gran logro porque la gente en toda su vida no conoce ni siquiera un momento en el que no haya pensamientos, estos pequeños instantes crecerán. 

Entonces, a medida que te vayas centrando y te vayas haciendo más y más atento, esos momentos irán expandiéndose. No estará lejos el día, si sigues adelante sin mirar atrás, sin desviarte, en el que sentirás por primera vez que los espacios se han hecho tan grandes que han pasado horas sin que surja ni un solo pensamiento. Si van creciendo significa que estás accionando en presente absoluto.

Entonces, tendrás mayores experiencias de no mente. Esto no quiere decir que no puedas usarla, eso es una falacia que han propagado aquellos que desvirtúan este tema. Simplemente quiere decir que la mente no te puede usar a ti.

La meditación conduce con toda seguridad a la no mente y al igual que todos los ríos, sin excepción, van hacia el océano sin ningún mapa ni guía alguna, toda meditación, sin excepción, al final llega al estado de observador consciente.

Este artículo es un extracto de mi nuevo libro

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