Somos los responsables de todas nuestras experiencias, créanlo o no.

Desde siempre nos han hecho ver el mejor transitar dentro de esta experiencia de vida. No solo Darwin, sino millones de seres a lo largo de la historia humana.

Solo por hablar de las pandemias, han existido desde siempre.

Pero hasta que no despertemos seguiremos siendo una especie de robots, repitiendo una y otra vez las mismas emociones que atraen las circunstancias desagradables a nuestras vidas y además la incapacidad de resolverlas sin drama ni dolor.

Esto de responder mejor al cambio no es desde la lucha o la fuerza, todo lo contrario. Es aceptar e integrar lo que nos suceda. Aceptar mientras accionamos, para que sea transformable de manera fluida, natural.

Al iluminar la sombra que me habita, también ilumino la sombra colectiva.

Por cada punto de luz que ilumino dentro de mí, el planeta queda más iluminado.

Cuando transformo el orgullo que hay en mí, en humildad, el mundo se vuelve más humilde.

Cuando transformo el miedo que hay en mí, en confianza, el mundo se vuelve más confiado.

Por ello, lo que es adentro es afuera. Somos los creadores de todas nuestras experiencias y las del planeta mismo, siendo parte energética de una masa crítica.

 


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https://historia.nationalgeographic.com.es/a/grandes-pandemias-historia_15178