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La cuarentena tiene un significado cuántico contundente. En mi experiencia oncológica he conocido personas que desde el primer momento en que fueron diagnosticados se negaron a realizarse siquiera quimioterapia y menos radioterapia, por tantas historias que existen sobre esos tratamientos y sus efectos secundarios en el organismo.

Tampoco acudieron a los diferentes tipos de terapia integral u oncológica integral que es un término que a menudo se utiliza para describir el uso combinado de tratamientos convencionales y ciertos métodos complementarios; algunos acudieron a la variedad existente de medicina alternativa o simplemente se mantuvieron en estado de meditación, otros solo esperaron pasar a otro plano con total aceptación.

Todos y cada uno de esos seres son mis héroes, valientes en cada una de sus decisiones y en coherencia con sus creencias. De eso se trata. Nada de juzgar.

Hay mucha información al respecto de este tema, como ya sabemos. He observado que cuando el paciente queda con muchas dudas y temores decide no pasar por tratamiento alguno. Cada organismo es distinto y cada cáncer o cualquier tipo de «enfermedad» también, existe un cúmulo de variables que inciden en cómo nos sentiremos, de acuerdo al tratamiento que elijamos. Lo que cada quien crea es válido, como lo he escrito en otras publicaciones.

Si nos sentimos bien con ello y en coherencia, no miremos a los lados. Si te sientes en paz con la decisión que tomes es porque tu alma decidió vivir esa experiencia de esa manera y es perfecto así.

En lo particular, había tomado muchas decisiones en aquel contexto oncológico que viví. Me fueron respetadas todas y cada una, tanto por el grupo de médicos como por mis allegados.

Entre ellas estuvo la de no involucrar a mis padres, siempre tuve claro desde el principio, que era preferible tener total autonomía de cómo y qué hacer sin permitir que los seres que te aman, por ese dolor o esa lástima, incidan en las decisiones de uno, causándonos más temores, dudas y sobre todo culpas.

Suficiente las que nos profesamos a diario nosotros mismos y las que culturalmente hemos digerido a lo largo de los años.

 

LA CUARENTENA, A NIVEL CUÁNTICO

 

Sé que no lo hacen para hacernos daño, sino que pocos tienen las herramientas para manejar ese tipo de situaciones de la mejor manera, pocas personas están preparadas; y ¿quién lo está? si desde que nacemos somos bombardeados con el concepto más amplio de separación de la fuente. Ese manantial de amor y bienestar de la cual provenimos espiritualmente.

Ellos nos aman, pero el mundo está lleno de torpes buenas intenciones que dañan mucho.

Uno tampoco está exento de ello. Generalmente en una situación como la mía los seres queridos se mueven desde su sentido anquilosado de lástima más dolor y ya sabemos que eso lo que hace es acrecentar el sentido de “enfermedad”, por ello la decisión que tomé. El sufrimiento de mis padres me hubiera debilitado el alma.

Esto, aunque parezca una locura fue lo más sano para mí, ya que es uno el que tiene cáncer y nadie más, o es uno el que está experimentando cualquier otro tipo de experiencia y nadie más.

La toxicidad existe incluso sin que se den cuenta y es lo menos que requerimos para sanar, ya bastante nos hemos contaminados con nosotros mismos.

Si sientes que una persona que te ama es tóxica para ti y no lo quieres manejar es también tu problema a resolver, solo que en estas circunstancias uno como que está muy ocupado intentando sanar y además en cuenta regresiva para dedicarse a ello ¿verdad?

Y si en todo caso, si eres el familiar de un paciente con cáncer el que lee estas líneas, te sugiero de corazón que seas el más grande acto de amor y confianza hacia él, míralo con salud y eso obtendrá, es lo único que requiere de ti.

No las lágrimas, y si no te sientes capaz de eso, márchate lejos con tus miedos, será tu mejor aporte. De seguro si lo haces, sanaran juntos.

Eso de irse bien lejos de los afectos que sin querer te afectan negativamente me hizo recordar la cuarentena y es definida por el diccionario de la Real Academia Española como “Tiempo de cuarenta días, meses o años” y en otra de sus acepciones tenemos que significa “Aislamiento preventivo a que se somete durante un período de tiempo, por razones sanitarias, a personas o animales”.

Lo de “aislamiento preventivo” por razones sanitarias lo tomé al pie de la letra para mí. Qué manera de resonar con una frase. ¡Me causo tanta gracia!

Quiere decir que estuve acertado para el momento en que tomé mi decisión en cuanto a hacer “aislamiento preventivo” de mis amados padres y alguno que otro amigo o conocido.

LA CUARENTENA, A NIVEL CUÁNTICO

«La última pasión» – Opera rock, bajo mi dirección / Roma

 

En aquel momento hacía ya 2014 años según el calendario gregoriano, que Jesucristo la había aplicado cuándo decidió irse a pasear por el desierto en sus bíblicos cuarenta días y cuarenta noches de “aislamiento preventivo”, y ¿para qué fue todo eso?, simplemente para estar a solas de manera que su alma dirigiera sus decisiones y no estar influenciado por nadie más.

A nivel cuántico esos cuarenta días son simbólicos ya que dependiendo de lo despiertos que estemos y estando a solas, las respuestas a nuestras preguntas pueden llegar en cuarenta segundos, minutos, horas, semanas, meses, años o siglos.

No pensaba tardarme mucho tiempo en ello. Cada quien con el transitar de su desierto.

También la cuarentena es la manera tradicional con la que se conoce al período postparto del puerperio, una etapa que dura entre seis y ocho semanas y que se caracteriza por el retorno a la normalidad de todos los cambios orgánicos, fisiológicos y emocionales que se sucedieron en el embarazo y el parto.

Me tomé de manera literal eso de “retornar a la normalidad de todos los cambios orgánicos, fisiológicos y emocionales”, decidí que también aplica en cualquier contexto.

En mis estados meditativos de seguro encontraría la respuesta más acertada para mi bien mayor; dentro de mis referencias para sanar estaba justamente Jesucristo quien nos dejó un gran legado de sabiduría y crecimiento espiritual, lleno de amor incondicional y sobre todo de practicidad ante los acontecimientos de la vida. Les confieso que, para mí, la biblia no es un libro histórico sino psicológico.

Para mí él es un personaje absolutamente cuántico ya que en la biblia hay pasajes, aparte de la citada cuarentena, que indican que lo fue, pero muchos otros se encargaron de tergiversar sus enseñanzas, manipulando a través de la culpa su amoroso mensaje de absoluta unidad, inmensamente energético y altamente vibracional.

Siglos de manipulación a su legado, pero ese será tema para otro artículo, de todas maneras, plantearé algunos tópicos.

Quizás la física cuántica explique de manera más precisa y sin manipulación teológica, la luz que «Jesús» deseaba arrojar sobre lo que estaba tratando de enseñar a sus seguidores.

El modelo cuántico presenta una imagen convincente de la estructura y el funcionamiento del universo, que está a menudo en desacuerdo con la imagen presentada por la teología occidental.

Pero por solo tomar a Jesús como uno de los grandes guías espirituales de la antigüedad, tal vez podríamos preguntarnos: ¿Es la teoría cuántica compatible con sus enseñanzas? ¿De pronto podemos entender mejor sus palabras a la luz de los descubrimientos de la física cuántica?

Para lograr responder estas preguntas, es importante tener en cuenta que todo lo que pensamos que sabemos acerca de Jesús se ha filtrado a través de la vista, de la percepción y del ámbito cultural de las personas que escribieron sobre él.

Pero los estudiosos de la Biblia han sabido desde hace tiempo que no existen relatos de testigos auténticos y los relatos de los evangelios que se encuentran en la Biblia fueron escritos por personas que no lo conocían.

 

LA CUARENTENA, A NIVEL CUÁNTICO

Muchos años después de la “Ascensión” de Jesús, cientos de escritos acerca de él comenzaron a circular entre los primeros cristianos, y cada uno de ellos contaba una historia diferente, algunas de estas enseñanzas reflejan las creencias “apocalípticas” de los seguidores judíos que estaban esperando un mesías para liberarlos de la fiera opresión romana, sin embargo muchos otros escritores antiguos, compilaron “enseñanzas de la sabiduría” de Jesús porque sentían que sus enseñanzas, no la persona, eran la clave para la salvación.

En cualquier caso, dentro de lo que pude investigar de tanta información existente es que cuando se hace una revisión de las enseñanzas de Jesús a la luz de los descubrimientos cuánticos, podemos ver que su comprensión del universo fue mucho más allá que la de sus contemporáneos.

La física cuántica nos indica que vivimos en un universo que es muy diferente de lo que podríamos haber creído en cuanto a la percepción de un mundo material de formas separadas.

Nos dice que el universo es en realidad un mar de energía interconectado que está impregnado por la consciencia.

Todo en el universo está consciente y forma parte de una unidad indivisible. Todavía más sorprendente, los físicos están descubriendo que el mundo material es una realidad virtual que se proyecta desde la consciencia cuántica, nuestro mundo parece real, pero es una ilusión.

El mundo cuántico parece ser una ilusión, pero en realidad es el fundamento de la realidad.

A pesar de que los evangelios del Nuevo Testamento cuentan la visión del mundo “apocalíptico”, la comprensión profunda de Jesús del universo es bastante obvia y aunque pueda parecer sorprendente, los antiguos maestros espirituales como Jesús o el propio Buda quien inclusive vivió mucho antes, hablaron siempre sobre esa unidad universal a pesar de que vivieron antes de que las investigaciones científicas siquiera hubieran comenzado, maravilloso ¿cierto?

Ellos sabían cómo funciona el universo, tuvieron una experiencia de conexión directa con la divinidad, con la unidad y la absoluta comprensión de esta.

En un blog es algo complejo pretender profundizar sobre las enseñanzas de Jesús y cómo es que concuerdan tan sincronizadamente con los nuevos descubrimientos de la física cuántica. Aquí plasmo solo una corta referencia, un extracto.

LA CUARENTENA, A NIVEL CUÁNTICO

Extracto de mi libro «Más allá del cuerpo»  / Capítulo 11

En la imagen con Essy Mukuhi, directora de la fundación #lascatoladeltempo aquí en Italia. @mamamattia89

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