“La enfermedad es un pretexto de la naturaleza para sanar al hombre” Este planteamiento que nos regaló Carl Jung para expandir nuestra consciencia, es un verdadero salto cuántico si lo adoptamos como una creencia. #másalládelcuerpo
Aprendamos desde la consciencia y no desde el dolor.
EL EGRÉGOR DEL DICHOSO VIRUS
Siempre me asombra el pánico colectivo, pero sobre todo ahora con esto del dichoso virus que aparece por todas partes. Está en las redes sociales, en las conversaciones con amigos, en los comentarios que oyes al pasar junto a dos extraños que charlan animadamente, en la prensa, en la radio, en la tele… Aunque no la veas, ni quieras estar al día de lo que sucede en el mundo, la información te invade y esto es cierto pero, de allí a caer en el caos por no saber manejar la información es lo que más me asombra. Este virus viene acompañado de un gran egrégor, denso, muy denso.
Un egrégor es una creación de pensamiento, un ente que cobra vida con el aporte de las consciencias que lo han creado: los pensamientos de los que no paran de enfocarse en él, sus palabras y, también, sus actos.
El egrégor del dichoso virus crece cada día con el miedo que las personas sienten. No nos olvidemos de que el miedo es una de nuestras asignaturas pendientes en este plano de vida. Vibramos en el miedo con facilidad, olvidándonos de que el miedo se retroalimenta: siento miedo y atraigo lo que temo; y, como lo atraigo, siento aún más miedo al verlo ante mí.
¿Qué hacer para detener esa dinámica?
Elegir mis pensamientos.
Decidir que no voy a quedarme atrapado en la onda expansiva del egrégor que quiere alimentarse de mi miedo.
Dejar de hablar de lo que está sucediendo aquí o allá, o de lo que va a pasar en el futuro, si esto sigue adelante.
Comportarme de manera coherente con lo que he decidido. Nada de artilugios protectores. Nada de acciones que me conecten con el impulso enfermizo de protegerme. Una cosa es tomar previsiones porque estamos en un cuerpo físico y debemos cuidarlo de la mejor y más elevada manera y otra muy distinta hacerlo desde el miedo a enfermar y morir.
En todo caso: ¿Nos hemos olvidado de que el alma y la vida saben lo que se hacen? ¿Acaso no sabemos que solo muere el que tiene que morir, porque la muerte es una elección del alma? Así es, despertemos a ello, es solo una manera de trascender el estado físico.
Cuando el alma decide que ya está, que se acabó la vida humana para ella, se marcha sin más, y no hay remedio que lo impida.
Pregúntate qué sentido tiene lo que está pasando en el mundo en estos momentos, tu alma te dará una clara respuesta.
EVOLUCIÓN
Estamos inmersos en un gran cambio de consciencia y este 2020 es decisivo. La humanidad se vuelve más «humana» ante la adversidad. ¿Qué le vamos a hacer? Hasta ahora somos así. Se nos abre el corazón cuando vemos sufrir a otro; no, cuando lo vemos feliz o tranquilo. Aún nos envuelve aquello de aprender desde el dolor y no desde la consciencia.
Es una creencia que cambiar entonces.
Evolución, difícil palabra cuando viene acompañada de un gran aprendizaje. Así lo ven muchos, así afrontan el reto, y es normal, dado que nos han acostumbrado a vibrar desde el miedo.
Hoy, la vida nos propone un salto cuántico, una oportunidad evolutiva que nos permita recuperar el poder sobre nuestros pensamientos. Estamos ante una disyuntiva: dejarnos arrastrar por la consciencia colectiva o elegir crear y proyectar otra cosa. Otra masa crítica. Creo que la confianza es la ruta.
Confianza en nuestra capacidad de elegir nuestros pensamientos.
Confianza en que puedes afrontar lo que llega a tu realidad. Además es creado por ti, para crecer.
Confianza en que va a pasar lo que tiene que pasar y en que eso no tiene por qué ser “malo”.
No proyectes negatividad. Siempre, tras la aparente desgracia, se esconde un gran regalo. Se que en estos momentos, cuesta verlo como tal. Pero piensa:
¿A dónde te conduce el miedo?
Y ¿a dónde, la confianza?
¿Eliges vivir en paz en estas circunstancias o sumergirte en el pánico?
Está en tus manos. Pero recuerda que es una gran oportunidad evolutiva y que en ella podemos crecer o estancarnos. Cualquier decisión es válida. Sin embargo, respóndete:
¿Quién quiero ser en estas circunstancias?
El planeta Tierra y la humanidad están experimentando un gran cambio. Desde siempre, la energía se mueve, evoluciona, avanza. La Nueva Tierra llega en oleadas solares, cada vez con más fuerza. Es absolutamente normal que pasen cosas. Nada es estático. La perspectiva es la clave. Una perspectiva elevada nos sitúa de lleno en la Nueva Tierra. Nos catapulta hacia la nueva consciencia. Hacia una nueva masa crítica.
Seamos un oasis de calma y de armonía en medio del aparente caos. Echemos mano de la sabiduría de nuestras almas y de la conexión con ella. Esto nos ayudará a mantener esa perspectiva y nos ayudará a alejarnos del miedo. Para algo estamos todos, en este instante, apartados de los demás.
En realidad, el miedo es mucho más peligroso que cualquiera de los virus que existen hoy en nuestro planeta, porque devasta las consciencias, desequilibra internamente e incita a crear más miedo.
Elige la confianza
Elijamos la comunicación con nuestras almas. Dejemos que ellas nos guíen hacia la Luz, que nos sugieran nuevos pensamientos, nuevas palabras, nuevas acciones. Es el momento de permitir que emerja la luz que llevamos dentro. De dejar que sean las almas las que se hagan cargo de la situación y cumplan la hermosa labor que hemos venido a desempeñar en la Tierra.
No somos pequeños. No estamos a merced de las circunstancias. Somos seres creadores. Creamos nuestras realidades con nuestras consciencias, con la energía que surge de nosotros al vivir. Emanemos confianza, contagiemos al mundo de ese poder. Con la confianza llega la paz interna y, desde ella, podremos escuchar las respuestas de nuestras almas, nuestro yo interno o superior sabe qué es exactamente lo que cada uno de nosotros viene a aprender y a aportar a la humanidad y al planeta. Vamos hacia dentro.
Confía. Respira en calma. Respira. suave, respira, una y otra vez.
Despréndete del temor.
El amor siempre te habla desde el alma y te sugiere confianza.
Toda experiencia aparentemente negativa está unida a una positiva. Ley del Equilibrio.
Solo por hoy enfócate en la belleza. Comprueba cómo te beneficia esa decisión.
Nuestras mentes se resisten a algo tan sencillo y tan básico como la confianza.
Confianza y amor son palabras que suenan a poco, cuando el pánico es colectivo y el miedo sugiere tanta desgracia.
Sin embargo, solo por hoy, concéntrate en la belleza. Podríamos pensar que hay un movimiento energético subyacente que está poniendo las cosas en su lugar, generando un cambio de consciencia hacia el amor, impulsándonos a valorar lo importante, a prestar más atención a las personas a las que amamos, a valorar de verdad la vida, nuestras vidas y cómo las vivimos.
Podríamos darnos cuenta de que todos unidos somos capaces de crear algo muy grande en beneficio del planeta, nuestro hogar, y elegir el talante de esa creación: crear más amor, más confianza, más alegría, más colaboración, más agradecimiento, más unidad, porque la salud ya la tienes. Creer para ver.
Nuestras almas que son nuestra guía, nos proponen confianza.
Yo la elijo.
https://www.amazon.com/dp/B07GY4P1B9/ref=cm_sw_r_cp_api_H0VKBbDMH4SGY
Compartir
Gracias graciassss graciassss De todo corazón por este escrito me dio tanta paz al leerlo, creo que es posible unirnos en mente y corazón Elevando nuestra conciencia basada en el amor, en la Confianza y en ser más Humanos. Me quedo con mantener la Calma, respirar respirar y elegir la Confianza de que todo pasa y que mi alma me guíe hacia mi verdadera felicidad.
Tomémonos de la mano en esto de crecer Karen, gracias por tu comentario.