CLICHÉ o CLISÉ
Antes de desarrollar el capítulo sobre la voz, quiero hablar brevemente sobre el significado de la palabra “cliché”, pero más allá de su significado etimológico, deseo establecer la imperiosa necesidad de intentar romper con ese «comodín» dentro de nuestro transitar creativo.
Según la RAE, el término cliché (tomado del francés, donde significa “estereotipo”, con su doble acepción “percepción inútil generalizada” y de “tipo de imprenta”) se refiere a una frase, expresión, acción o idea que ha sido usada en exceso hasta el punto en que pierde novedad, especialmente si en un principio fue considerada notoriamente poderosa o innovadora.
¿Cómo identificar un cliché?
El “cliché” se aplica también para casi toda situación, tema, caracterización, tipo de discurso u objeto, es decir, toda señal que se ha convertido excesivamente familiar o del uso común. Debido a que la novedad y la frecuencia en el uso de una expresión varían según tiempos y lugares distintos, el hecho de que un cliché pueda ser denominado como tal depende en su mayoría de quién lo use, del contexto en el que es empleado, o de quién está emitiendo la afirmación.
El significado de un cliché en particular puede variar con el tiempo, implicando generalmente confusión o un uso incorrecto. También puede generar connotaciones políticas e ideológicas.
En el cine, por ejemplo, los clichés aparecen como escenas reiteradas y similares en muchas películas, al grado que pueden ser predecibles. Un ejemplo de esto es la repetida escena donde dos personajes luchan por la posesión de un arma y en el forcejeo se dispara, no sabiendo quien murió; o cuando el protagonista debe elegir qué cable cortar para desactivar una bomba que tiene un gran reloj (muchas veces digital) que está en cuenta regresiva, logrando desactivarla pocos segundos antes de que explote; o aquella escena donde el héroe de la película (siempre guapo) escapa de un lugar que está a punto de explotar, estallando cuando apenas alcanza a escapar, viéndose la explosión detrás de él mientras camina como si nada hubiese sucedido, o donde el hacker de la película solucionará el problema más grande de la trama en menos de 5 minutos y logrará salvar todo.

Hugh Jackman en la saga de X-Men
En las películas de terror siempre habrá una mujer semi desnuda a punto de morir y en las de acción un buen disparo abrirá la puerta como también una patada, una horquilla, o un alfiler para añadir más emoción. Otro lugar común es que la villana de la película, siempre será la mujer más sensual…

Michelle Pfeiffer, como Cat Woman en Batman.
…y ni hablar de uno de los más sagrados de todos los clichés, donde el protagonista más guapo y millonario, se enamorará de la mujer más torpe, y tímida. Al igual que estos ejemplos, existen miles más.
Su uso
La aparición de un cliché en el discurso oral o escrito indica falta de creatividad, innovación o sinceridad por parte de un actor, autor, director u orador, quien no se toma la molestia de formular una idea propia. Esto sucede cuando nos divorciamos del acto creativo.
Por otro lado, puede haber ventajas en el uso de los clichés, se puede utilizar como recurso y aprovecharlo. En la narración de historias, el cliché puede establecer cierta sintonía con la audiencia.
Por ejemplo: por medio de herramientas del habla; la exposición y descripción de una historia se puede simplificar, facilitando así finalmente el entendimiento en el público. Otra forma planteada, principalmente en la literatura y el cine, es la utilización del cliché, rompiéndolo posteriormente para generar sorpresa.
Mientras que la mayoría de clichés pueden y deben ser evitados al escribir y hablar, muchas frases de este tipo han permanecido en uso a través de los siglos por su sobre valoración. No necesariamente el cliché es malo, de vez en cuando puede ayudar a la construcción de la historia, pero en el caso que nos compete como actores, debemos estar atentos e ir por encima del “lugar común”, de cómo se diría o hiciera tal o cual cosa.
Evitar ser un “actor cliché” es un ejercicio entretenido ya que pone a prueba nuestro nivel creativo. Una vez que el actor comienza a pensar, comienza la vida, y entonces no puede haber imitación. Cuando su imaginación funciona de verdad, no necesita de clichés ni de fórmulas preconcebidas para expresar una idea.
Extracto de mi libro «La actuación, su sentido místico»
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El maravilloso Sean Bonney en Our Death
Su página es genial. Me ha sido de gran ayuda.
Agradezco enormemente que comparta sus conocimientos.
Seguramente haces lo mismo con los tuyos, todo está en compartir experiencias.